Anoche mientras escuchaba algo de musica con uno de los 3pm tuve un pensamiento que revitaliza mucho la idea de este blog. Un disco de Heores corria y, al finalizar, el silencio fue prolongado por la busqueda de un nuevo disco. Fueron algunos segundo o minutos en donde escuchar los sonidos de la calle sin la presencia de una nota o acorde me llevaron a entrañar cada instante en el que la vida puede ser musicalizada, en el sentido mas palpable. La armonia se acabo en ese momento y los ruidos discordes de la calle eran repudiables, voces motores, alarmas y el silencio interior.
Luego de poner el disco en la bandeja, la espera fue demasiado larga hasta reconocerlo y admito que extrañe a cada momento la presencia de la musica en mi vida, en ese momento mas que nada.
Ahora reconosco que tengo una basica necesidad musical, y la idea de no escuchar nada en algun momento y darme cuenta del silencio o del ruido de la calle, ahora, me resulta realmente preocupante.
La cancion que rompio ese silencio no pudo ser mejor. Mellon Collie and the Infinite Sadness, tema que abre el album del mismo titulo de los Smashing Pumpkins. Solo de piano y un ligero violin para iniciar una obra maestra de la musica contemporanea...
sábado, 27 de octubre de 2007
Mellon collie and the infinite sadness
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no pense que te habias puesto tan maricon en ese instante
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