Bueno, me tocó iniciar el viaje musical. Hoy desperté fascinado y algo resaqueado (luego ya contaré el porqué) pues lo último que me ocurrió no se si es mezcla de rocanrol e imaginación o de obsesión y locura, aunque contarlo suene a pose. Tuve una noche algo extraña y, en términos de producción musical, dividida en 3 tracks. Posiblemente haya tenido 3 sueños también , pero únicamente recuerdo uno y, si mi memoria, no me falla fue en el segundo track. Para los que no me sigan hasta ahora definiré lo de los tracks; es decir, mi descanso nocturno estuvo cortado un par de veces por lo que quedan tres segmentos.... bueno lo importante es el sueño así que cortaré mas temas de introducción...
Estos dos últimos días me ha estado dando vueltas en la cabeza el "Enemigos Íntimos" de Sabina y Paez y obviamente mi deseo de postear un comentario sobre algunos temas de ahí ha sido tan fuerte que trascendió al deseo terreno y se hizo onírico. Entonces soñé...
Estaba frente a mi computadora escuchando el disco, leyendo letras en alguna página de Internet y haciendo un comentario, pero lo mejor es que recuerdo tan claramente las canciones que ahora puedo decir con total autoridad que el sentido del oído es tan recordable en sueños como la propia visión, no tan rico como el olfato ni el tacto, pero vale decir que en este blog el tema es la relación oído-mente y no las demás sensaciones.
Lo cierto es que ahora solo estoy creando el dejavù. Sigo sentado en la pc escribiendo, escuchando la misma música y buscando que las letras tengan los mismos colores de la página que acompañaba las canciones en mis sueños. Lamentablemente no recuerdo que es lo que escribía en el sueño, tampoco quiero saberlo. No hay formas de que lo descubra alguna vez y, aunque no creo que la provocación del dejavù me haya llevado a escribir lo mismo, la idea de escribir un comentario sobre el "Enemigos Íntimos" se me hace hoy tan repetitiva que prefiero no hacerlo por respeto al buen Morfeo.
Ahora bien, podría acaba esta entrada diciendo mas cosas sobre los sueños y la música pero la verdad prefiero solo contar mi experiencia. No recuerdo haber tenido un sueño tan musical, talves hayan sido las ganas que tenía de deshollejar cada detalle del disco en un comentario que lo traslade al subconsciente, pero fue tan intenso que prefiero que me vuelva a ocurrir y por eso lo cuento.
Que me perdonen Fito y Joaquín ahora, pero no voy a producir el comentario. Aunque sería bueno que lo hiciera en algún momento de más rigor musical. Ahora solo respetaré que ambos odiaron la creación del disco al final y que se declararon enemigos intimos confesos y por eso no haré escarnio de su animadversión... aunque ya lo haya hecho en mi sueño.
Sólo una muestra:
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