En nuestra existencia, más allá de todo cliché o pose, todo músico, tiene algo de poeta y de maldito; y al hablar de poetas y malditos, sería una herejía no recordar a ese cantante de voz gruesa, mezcla de resaca sabatina y sonido gutural, llamado Leonard Cohen.
Hoy he escuchado una y otra vez, The Songs Of Leonard Cohen, opera prima de este imprescindible cantautor canadiense, donde está la hermosa So Long, Marianne, un diamante en bruto.
Comentar una canción, es un acto personalísimo, por ende subjetivo, por ende discutible, por ende imparcial; por lo que solo me remito a la letra:
Oh, eres realmente tal belleza, Veo que te has ido y te has cambiado el nombre otra vez, y justo cuando yo había escalado toda esta ladera para lavarme los párpados bajo la lluvia.
Por que no la escuchas?
http://rapidshare.com/files/49655331/Leonard_Cohen_-_The_Songs_Of_Leonard_Cohen_-_06_-_So_Long__Marianne.mp3.html
Aldo Enrique Vaughan
Hoy he escuchado una y otra vez, The Songs Of Leonard Cohen, opera prima de este imprescindible cantautor canadiense, donde está la hermosa So Long, Marianne, un diamante en bruto.
Comentar una canción, es un acto personalísimo, por ende subjetivo, por ende discutible, por ende imparcial; por lo que solo me remito a la letra:
Oh, eres realmente tal belleza, Veo que te has ido y te has cambiado el nombre otra vez, y justo cuando yo había escalado toda esta ladera para lavarme los párpados bajo la lluvia.
Por que no la escuchas?
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Aldo Enrique Vaughan
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