jueves, 5 de noviembre de 2009

Lo esencial es invisible a los ojos...

Que bien suena Saint- Exúpery y que real se me hizo la figura despues de ver esta interpretacion.
Con casi 60 años Stevie Wonder sigue siendo el ejemplo más táctil de que la música no tiene fronteras y que el latido del corazón es el mejor sentido del artista.
Él no necesita ver nuestras caras para saber que después de escucharlo cantar "lately" alguna lágrima estará por caer.
Sobran las palabras

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