Feeling the beats

Hace unos días tuve que defender mi creciente gusto por la música electrónica. Me dijeron que era buena pero que no era para escucharla. Luego de unos segundos asentí la afirmación, incluso aceptando que creía lo mismo: "La música electrónica no es para escucharla, es para sentirla"

He ido a los dos últimos "Creamfields", cada uno mejor que el otro por cierto, y he podido confirmar que el volumen alto y el feeling común entre la gente (crowd) hacen de la música tan sólo un elemento dentro de ese universo de almas que vibran ante la entrada del sonidos por los poros de la piel y convierten su cuerpo en una caja de sonidos.

Con los ojos cerrados se puede sentir mejor la experiencia de la entrada de las ondas sonoras al interior del cuerpo, pero con los ojos abiertos tampoco se desperdicia el viaje. La parte visual ya no es un juego entre los DJs, ahora se trata de una hoja de ruta que - si es seguida atentamente- puede hacer de la experiencia más placentera.

Oído, vista y tacto involucrados en una fusión de emociones sonoras. Un concepto global que es criticado por carecer de melodía ¿No es música? La música va más allá de definiciones técnicas, la experiencia musical en este caso es mayor que esos purismos. Sonoridad organizada, si; experiencia estética, también.

Luego la constante experiencia se transforma en recuerdos. Y ya se puede escuchar solamente la música buscando la evocación del sentimiento tri sensorial. Se genera así el gusto permanente por esta asociación y por la comunión de pensamiento con quiénes también han detectado la experiencia. ¿Se animan a sentirla? Inténtenlo. Carl Cox se presenta el 7 de diciembre en la Novena Edición del "Loop Arena" en la Explanada del Monumental. Ahí nos vemos.

http://www.youtube.com/watch?v=-lrxg_K8NQ0